¿Estás viviendo en el pasado, presente o futuro?
Si a menudo recuerdas un evento traumático, o una situación difícil, estás viviendo en el pasado. Cada vez que te refieres a esos eventos revives las emociones que sentiste en ese momento. De esta manera, traes tu pasado al presente. Cuando experimentas estas emociones durante mucho tiempo, nos familiarizamos con ellas y se convierten en nuestra zona de confort.
Si por el contrario estás creando escenarios que no han sucedido, estás viviendo en el futuro. Por ejemplo, puede que estes preocupado sobre cómo ganar lo suficiente para la jubilación, o imaginar todo lo que podría salir mal, o cómo reaccionarán o que pensaran las personas de tí. La mayoría de las veces imaginamos los peores escenarios y gastamos mucha energía preocupándonos por cosas que nunca sucederán.
¡Dependiendo en lo que te enfoques, te sentirás! Centrarse en el pasado o el futuro, quita la atención del presente. Y no sólo eso, sino que es la causa de ansiedad, el agobio y muchas otras emociones desalentadoras.
Decide vivir y disfrutar el presente apreciando más lo que estas viviendo ahora!
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